martes, 3 de septiembre de 2013

Maratón Ciudad de México 2013



Un maratón es una carrera de resistencia que debe ser preparada con mucha antelación, ir ascendiendo en carreas de cinco, diez y veintiún kilómetros, un maratonista no se hace de la noche a la mañana, se requiere un entrenamiento continuo, disciplina, constancia y cada distancia que vas superando es un nuevo reto, cada competencia en la que te inscribes es una nueva emoción, yo lo comparo con la primera vez que vas en bicicleta, o la emoción que experimentas cuando conduces por primera vez un automóvil. Esa emoción, ese miedo, esa incertidumbre que no puede describirse con solo palabras.

He dicho que correr tu primer maratón es como perder la virginidad, no sabes si te va a doler, no sabes cuánto va a tardar, no sabes si te va a gustar o si te quedaran ganas de hacerlo. Lo cierto es que es una experiencia increíble que nos hace recordar las capacidades innatas del ser humano. Todos podemos hacerlo, todos podemos recorrer esos 42 kilómetros con 195 metros, solo hace falta decisión y dedicación, todo lo demás está en la naturaleza humana. 

Durante mi entrenamiento leí varios blogs e información al respecto, vi diferentes videos ya que quería hacerme una idea objetiva de lo que me esperaba en la competencia. Algunos eran realmente pesimistas incluso inspiraban miedo al describir los dolores, el cansancio físico y psicológico que experimentaron al hacer la carrera, otros en cambio describían lo placentero y positivo de correr un maraton, en lo personal creo que cada uno de ellos describía claramente la forma en que ven la vida.

El maratón si es una carrera que requiere esfuerzo, en la que tienes un desgaste físico considerable pero realmente no es nada del otro mundo, cuando recorres los últimos kilómetros si sientes el cansancio en las extremidades y tienes miedo de sufrir una lesión que te impida llegar a la meta, creo que en ese momento puedes experimentar la verdadera soledad, no hay nadie que te de un consejo, nadie que te impida abandonar o te aliente a continuar, nadie más siente lo que tu estas experimentando y es ahí donde tu carácter hace todo el trabajo, donde solo tu fuerza interna toma la decisión mientras sigues avanzando.

El llegar al estadio es maravilloso, solo en ese momento sabes que lo has logrado, que todos esos pasos que dejaste atrás te han llevado a la meta, que esos días de entrenamiento que invertiste o dejaste de hacerlo están pasando factura y tienes que pagarla. El correr un maratón es igual que cualquier actividad en la vida, se requiere un objetivo claro, esfuerzo, dedicación, constancia, amor, pasión, disfrute, y el deseo intenso por alcanzar un sueño.

Cuando cruzas la línea de meta descubres que puedes conseguirlo todo.

 

Espero que cada día se den la oportunidad de alcanzar sus sueños.