domingo, 27 de enero de 2013
martes, 22 de enero de 2013
Mea culpa…
“Nunca
hables de política y religión”. Frase harto socorrida en las reuniones
sociales, sin duda acuñada por quienes no desean ser cuestionados, quienes
prefieren el dogma de fe al pensamiento libre y consiente. No es de extrañar
que la religión Cristiana haya sido el medio de control occidental a partir de
la conversión del Emperador Constantino. Durante la edad media la
monarquía y la religión dominaron casi todos los ámbitos del conocimiento
occidental, y fue hasta el renacimiento donde el hombre común pudo por fin
adentrarse en las entrañas de la ciencia y las humanidades, fue entonces cuando pudo compartir los
frutos de su conocimiento sin el temor de ser llevado a la hoguera, no sin la crítica y la descalificación de la clase dominante claro
está.
La monarquía es el resultado de esa maquiavélica
complicidad entre lo divino y lo terrenal, hicieron la mancuerna perfecta para
subyugar a los pueblos durante cientos de años, nadie sube al trono sin el
respaldo divino, es por ello que las coronaciones son bendecidas por el
representante del Señor en la tierra y es así como ambos poderes se legitiman y
protegen en aras de un beneficio común.
El pecado es pues, un boleto de primera clase a las
entrañas del inframundo, a los nueve círculos del infierno que esperan con sus
tormentos a quienes cometan un pensamiento o acto impío.
Los siete pecados capitales fueron instituidos por
el Papa Gregorio Magno en el siglo V basado en los
escritos del Santo Cipriano
de Cartago y el Monge Evagrio Póntico y son: La soberbia, la avaricia, la envidia, la
ira, la lujuria, la gula y la pereza. Estos pecados o vicios forman
culturalmente un tabú paradigmático en las sociedades que “gozamos de la
religión católica y sus derivados” según Friedrich Nietzsche el uso de la culpa
es un medio de manipulación en la sociedad, si vemos de manera objetiva cada uno de ellos, tomaremos conciencia de que son rasgos
característicos de la naturaleza humana, es decir, son actos o pensamientos que
de manera cotidiana serán parte de nuestra vida.
Al sembrar actos naturales en nuestra psique como acciones
fuera de toda moral y buenas costumbres se convierten en una pesada carga que
se arraiga a nuestro ser. ¿Pero cómo podemos tener valores que vayan en contra
de nuestra naturaleza? , ahí está la trampa, cuando cometemos una acción que va
de la mano con nuestros instintos naturales automáticamente sentiremos culpa, y
ese sentimiento nos hará indefensos y
dependientes de un perdón. ¡Pero no hay que preocuparse! pues siempre habrá
algún representante del cielo que posee
la concesión o franquicia única y exclusiva para el perdón
de los pecados. El será el encargado de liberarnos de la culpa, ya que
posee el derecho de exclusividad en este
mundo para acercar a nuestras almas al reino de El Señor.
De esta manera
se genera una dependencia psicológica con nuestros captores de espíritu.
Algo así como el síndrome de Estocolmo. Con estas líneas no
intento minimizar la importancia de tales reglas ya que han sido indispensables
para el desarrollo de la sociedad, cualquier exceso es perjudicial para la vida
y tranquilidad del individuo, sin embargo considero que es un tema interesante
para compartir, no tengamos miedo a poner sobre la mesa los temas que resultan
polémicos, liberemos nuestras ideas y
enseñemos a nuestros hijos a ser entes pensantes, enseñémosles a ser hombres libres.
lunes, 14 de enero de 2013
"Entre el clavel y la rosa, majestad..............."
Recuerdo el libro de “El nombrede la rosa”, en ella se percibe la visión medieval sobre el pecado y el intento
de la oligarquía católica de esconder el conocimiento bajo el precepto de que el saber
te hace dudar de la existencia de dios, un aspecto a destacar es la crítica del
padre prior hacia la risa, se refería a ella como un comportamiento animal que
nos hacía parecernos a los monos. Tal vez en el aspecto físico tiene razón,
además somos descendientes directos.
A qué viene todo esto, a que la
educación que generalmente se nos da, es la de comportarnos como seres
acartonados para así parecer responsables y respetables, cuando en realidad el
ingenio y la creatividad vienen acompañados de momentos de humor, viene a mi
memoria Francisco de Quevedo y Villegas uno de los más importantes
representantes de la época de oro de la literatura española, a él le debemos la
famosa frase “Entre el clavel y la rosa, majestad usted es coja” , que según
cuentan fue dicha a la reina que adolecía de ese mal, Moliere es uno de los
principales representantes del genero de la comedia, Oscar Wilde con su sátira social divertía y
escandalizaba a los ingleses, en general la risa ha sido una de las expresiones
más naturales, sensibles e inteligentes de la naturaleza humana.
Pero que ocurre cuando entramos
en los campos de concentración a edad temprana, se nos limita a no hablar en
voz alta, a pedir un turno para hablar, a no reírnos de los compañeros ni de
las desgracias de otros, en pocas palabras nos van reprimiendo los sentidos
para convertirnos en los perfectos esclavos que escuchan y obedecen, los
antiguos espartanos utilizaban el sarcasmo y la ironía para agilizar la mente,
en México la utilización de los albures fue un ingenioso juego de palabras con
contenido sexual, sin embargo, la
cultura imperante sataniza esta forma de expresión por resultar soez, vulgar de
baja clase social, es por ello que va quedando en desuso, ahora las bromas light
carecen de ingenio y son mas una forma idiota de reír a la cual poco a poco nos
van acostumbrando.
Una charla amena está hecha
generalmente de anécdotas graciosas donde la desgracia forma parte importante
de la trama, donde existen juego de palabras, donde el sarcasmo es plato fuerte,
pero para ello se requiere ingenio, creatividad, imaginación virtudes que
desafortunadamente y en la mayoría de los casos esta fuera de alcance. Son
pocos los comediantes que hacen del humor un arte, como Wody Allen quien expresa
de forma abierta sus ideas sobre religión, sexo y relaciones de pareja, un
humor tan delicado y a la vez tan inteligente que resulta aburrido a las
masas acostumbradas al humor burdo e idiota, podría mencionar varios programas
de televisión que cumplen con estos rasgos. Marcel Marceau, un mimo francés de nuestro siglo, era capaz de hacernos pasar de la risa al
llanto en un segundo, la sensibilidad de expresar sentimientos e ideas con
movimientos corporales en medio de un escenario vacío. Por utimo podria decir que a mi juicio Tin-Tan fue el mejor
exponente del humor de barriada, con su calo particular que marco una época en el cine mexicano.
Ahora cuando entramos a una
oficina se respira aire de velorio, Martínez sentado en su escritorio y
haciendo alguna broma en voz baja para que ningún jerarca lo escuche y pueda
ser tachado de irreverente, hoy las risas son apenadas, cohibidas y sin brillo,
todo esto parte de una cultura de palabras graves escritas con mayúscula, como
si la responsabilidad y las buenas costumbres
fueran confeccionadas en el corte ingles.
¡Feliz inicio de semana!
domingo, 6 de enero de 2013
Lunes: ¡MALDITAS SEIS DE LA MAÑANA!
Lunes: ¡MALDITAS SEIS DE LA
MAÑANA!
Suena el
despertador, son las seis de la mañana, la resurrección es lenta, cinco minutos
más, tu mujer se levanta con la misma resignación que te llevara a la regadera
en unos minutos más, ella prepara el desayuno, su mirada es cansada, aun no
despierta del todo y sabe que tendrá que maquillarse una vez más en el camino para
no llegar tarde al trabajo, los niños comienzan con su escándalo, parlotean y
se mueven de un lugar a otro, nadie lo aprecia, pero son ellos los únicos que disfrutan
de este nuevo día.
El transito, como siempre, esta a
reventar, son las siete de la mañana y todos los esclavos corren ante el
peligro inminente de que el reloj checador los señale ante el jefe con una nota
roja. La radio y los noticieros amenizan el trayecto con noticias intrascendentes
que no afectan ni benefician al oyente de manera directa, o al menos eso piensan
ellos. Los que tienen la fortuna de poseer un auto, climatizan el ambiente y
elijen que escuchar durante la próxima hora, los otros, los esclavos de a pie,
luchan por conseguir un hueco en el transporte público, ese que cada año exige
un alza en la tarifas, millones de almas viajan apretujadas día con día dentro
de esos contenedores de carne que los acercan a su lugar de trabajo, millones
de sueños desplazándose por la ciudad de la esperanza.
¿Cuando murieron nuestros sueños
de la infancia? ¿Cuando dejamos de hacer lo que queríamos? ¿Cuando perdimos la
esperanza? Ahora compramos a crédito y
vivimos esclavizados a la tienda de raya, hoy aguantamos a un mequetrefe que
por asares del destino se encuentra en el organigrama por encima de nosotros, soportamos
aburridas juntas donde los tópicos a tratar están muy alejados de los temas que
nos acercarían a la felicidad. Comemos lejos de la familia y dedicamos el menor
tiempo al disfrute de nuestros hijos, descuidamos nuestros cuerpos y nuestro espíritu.
Los viajes postergados, los libros acumulándose en el buro de la recamara, la
bicicleta con las llantas desinfladas y al igual que nosotros, en un avanzado
estado de oxidación.
Nuestros hijos dejaran de ser
pequeños, los abuelos y nuestros padres morirán, la mujer que amamos se irá
apagando poco a poco al igual que nosotros. Es tiempo de despertar, este fin de
semana disfrutamos de la alegría de nuestros hijos al ver cumplido un sueño
junto al zapato ¡juguetes nuevos!, nos dimos ese espacio en el tiempo para
volver a ser niños, no dejemos que la monotonía de los días nos regrese a la
somnolencia de la vida rutinaria. Busca un espacio para recuperar tus sueños,
para hacer lo que siempre has querido, date tiempo para leer, jugar, reír, pero
sobre todo, date tiempo de disfrutar a las personas que amas.
Si vamos a ser esclavos, no seamos esclavos de nuestro trabajo, seamos esclavos de nuestros sueños.
¡Feliz inicio de semana!
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